¡Tu Primera Clase de Aikido! ¿Qué necesitas saber?

Práctica de Aikido en Nampou Dojo Las Condes

Dar el primer paso en un arte marcial puede generar muchas preguntas. ¿Qué llevo? ¿Seré capaz? ¿Me gustará? No te preocupes, es completamente normal. El Aikido, más allá de una técnica de combate, es un camino de desarrollo personal, y esta guía está diseñada para que llegues a tu primera clase de aikido con la confianza de un guerrero y la mente abierta de un aprendiz.

1. ¿Qué Ropa Usar y Qué Llevar?

No necesitas un kimono ni un cinturón negro para tu primera clase de aikido. Sin embargo, para ir sobre seguro, te recomiendo lo siguiente:

  • Ropa deportiva cómoda: Lo ideal es un pantalón de buzo o malla (sin cierres o botones que puedan lastimar a tu compañero) y una polera de algodón o de algún material transpirable.
  • Hidratación: Lleva una botella de agua para mantenerte hidratado.
  • Higiene personal: Ven con los pies y las manos limpias, con las uñas cortas para evitar arañazos. Es una muestra de respeto hacia tus compañeros y un gesto de cuidado. Quítate todo accesorio como anillos, pulseras o relojes.

2. ¿Cómo es una Clase de Aikido?

Una clase típica de Aikido tiene una estructura que te resultará familiar rápidamente. No esperes ver patadas o golpes, ya que el Aikido se enfoca en neutralizar la agresión sin dañar al oponente.

  1. Reverencia inicial (Rei): La clase comienza y termina con una reverencia al Sensei (maestro) y al Dojo (lugar de práctica). Es un gesto de respeto y una forma de dejar atrás el mundo exterior.
  2. Calentamiento y estiramiento: Para preparar el cuerpo y evitar lesiones.
  3. Práctica de caídas (Ukemi): El Aikido implica movimiento constante y caídas. Aprender a caer sin lastimarse es una de las primeras y más importantes lecciones. Puede parecer intimidante, pero se enseña de forma gradual y segura.
  4. Técnicas fundamentales: El Sensei demostrará una técnica y luego los alumnos la practicarán en parejas. Se trata de cooperar, no de competir. El objetivo es que ambos aprendan, perfeccionando tanto la técnica como el rol de “atacante” y “defensor”.
  5. Reverencia final: Se cierra la clase con una reverencia, agradeciendo la enseñanza y la práctica.

3. ¿Cómo me Beneficia Practicar Aikido?

El Aikido es más que una disciplina física. Sus beneficios se extienden a la mente y al espíritu, ayudándote a ser una persona más equilibrada y consciente.

  • Beneficios Físicos: Mejora tu postura, equilibrio y flexibilidad. Al ser un arte de movimiento continuo, fortalecerás tu cuerpo de una manera integral, sin el impacto o el estrés de otros deportes de contacto.
  • Beneficios Mentales: Te enseña a mantener la calma bajo presión y a resolver conflictos de forma no violenta. Fomenta la concentración y la disciplina, habilidades que puedes aplicar en todos los aspectos de tu vida.
  • Beneficios Sociales: El ambiente de respeto y cooperación del dojo te permite interactuar con compañeros de distintas edades y experiencias. Esto fomenta un fuerte sentido de comunidad.

4. ¿Qué tan Efectivo es el Aikido como Defensa Personal?

Esta es una pregunta común y con una respuesta que va más allá de un simple “sí” o “no”. El Aikido no se enfoca en la agresión, sino en el principio de desviar y neutralizar la fuerza del oponente. Su efectividad radica en su filosofía y técnica.

  • No es para pelear: El Aikido te enseña a evitar el conflicto y a usar la energía de tu atacante en su contra. Las técnicas de inmovilización y las proyecciones te permiten controlar una situación sin la necesidad de herir.
  • Requiere práctica: La efectividad del Aikido, como la de cualquier arte marcial, depende de la práctica constante. Las técnicas de defensa personal que aprendes en el dojo necesitan ser aplicadas de manera instintiva.
  • Consciencia situacional: Lo más importante que aprendes es a estar consciente de tu entorno y a reconocer posibles amenazas antes de que escalen. Esto te permite tomar mejores decisiones y, en muchos casos, evitar por completo la confrontación.

5. ¿Será una Buena Experiencia?

¡Definitivamente sí! Tu primera clase de Aikido será, ante todo, una experiencia de aprendizaje.

  • Sin juicio: No hay competencia. Nadie espera que seas un experto. El foco está en el progreso individual y la cooperación.
  • Conexión: El Aikido te conecta con tu cuerpo de una forma que quizás no has experimentado. Sentirás cómo se mueve, cómo se equilibra y cómo reacciona.
  • Desarrollo personal: Aprenderás sobre disciplina, paciencia y respeto. Estas lecciones van mucho más allá del tatami y te acompañarán en tu vida diaria.

Llega con curiosidad, un espíritu de humildad y la disposición a aprender. La verdadera fortaleza en el Aikido no es física, sino mental y espiritual. Te aseguro que salir de tu zona de confort para probar algo nuevo siempre vale la pena.

¡Bienvenido al camino!

Mientras tanto, te invitamos a ver una clase de Aikido impartida por Sensei Yosmitsu Yamada (RIP), para que puedas tener una idea de lo que es una práctica.

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