Clases de aikido para niños en Las Condes

alumnos de nampou dojo practicando aikido en el seminario anual en Coyhaique

En Nampou Dojo contamos con clases de aikido para niños en la comuna de Las Condes. Las clases se realizan martes y jueves de 18:30 a 19:30 horas y el día sábado de 12 a 13 horas.

¿Qué es el aikido?

El aikido es un arte marcial japonés que puede ofrecer numerosos beneficios a los niños, tanto a nivel físico como mental. Se basa en el principio de no agresión y fundamentalmente se trata de una serie de desvíos y agarres orientados a neutralizar el ataque de un agresor, evitando el daño físico.

¿Por qué es bueno que los niños practiquen aikido?

La práctica del aikido a edad temprana, tanto para niños como adolescentes, conlleva una serie de beneficios asociados a la salud física, emocional y mental. Así como al desarrollo del equilibrio, de la propiocepción, motricidad y también de la autoestima.

En detalle, aquí te dejo una lista de 10 beneficios que trae la práctica del aikido a los niños y adolescentes:

1. Mejora de la salud cardiovascular

El aikido involucra movimientos fluidos y continuos que ayudan a mejorar la resistencia cardiovascular en los niños. Esto fomenta un corazón sano y una mejor circulación, lo que es importante para su desarrollo general.

2. Desarrollo de la coordinación y el equilibrio

Los movimientos circulares del aikido mejoran la coordinación motora y el equilibrio. Los niños aprenden a moverse de manera armoniosa, lo que impacta positivamente su desarrollo físico, ayudándoles a evitar caídas o lesiones.

3. Fortalecimiento muscular

Aunque el aikido no se basa en la fuerza bruta, los movimientos que requieren el uso del cuerpo entero ayudan a fortalecer los músculos de forma equilibrada. Esto es especialmente beneficioso durante el crecimiento, ya que mejora la postura y el tono muscular.

Ukemi caída niña

4. Aumento de la concentración

Para practicar aikido es necesario prestar atención a los movimientos del instructor y de los compañeros. Esta práctica constante fomenta la capacidad de concentración y enfoque, habilidades fundamentales para el aprendizaje en otras áreas de la vida.

5. Desarrollo de la disciplina y la capacidad de seguir instrucciones

Los niños aprenden a seguir instrucciones detalladas y a respetar el orden de las técnicas. Este aspecto del aikido es especialmente útil para desarrollar disciplina y obediencia, lo que ayuda tanto en el entorno escolar como en la vida cotidiana.

6. Gestión del estrés y la ansiedad

El aikido incorpora principios de respiración y relajación que pueden ayudar a los niños a gestionar el estrés y la ansiedad. Esto es especialmente útil para aquellos que enfrentan presiones académicas o sociales, ya que aprenden a mantener la calma en situaciones desafiantes.

7. Fomento del respeto y la empatía

A diferencia de otras artes marciales, el aikido no se centra en vencer al oponente, sino en neutralizar la agresión de manera pacífica. Esto enseña a los niños la importancia del respeto mutuo y la empatía hacia los demás, promoviendo una actitud no violenta.

8. Desarrollo de habilidades sociales

Al entrenar con compañeros, los niños aprenden a colaborar y a trabajar en equipo, lo que fomenta sus habilidades sociales. Esta interacción ayuda a mejorar su capacidad para relacionarse con otros, respetando diferencias y creando un ambiente de apoyo mutuo.

9. Apoyo a niños neurodivergentes

El aikido puede ser especialmente beneficioso para niños neurodivergentes, como aquellos con TDAH o autismo. La estructura y repetición de los movimientos, así como el enfoque en la respiración y la calma, les proporcionan una forma de canalizar su energía y mejorar su concentración, además de sentirse más seguros en un entorno controlado y predecible.

10. Mejora de la autoimagen y la confianza

A medida que los niños progresan en sus habilidades de aikido, ganan confianza en sí mismos. Este aumento en la autoimagen se refleja en otras áreas de su vida, ayudándoles a enfrentar desafíos con mayor seguridad y resiliencia.

El aikido no solo mejora el estado físico de los niños, sino que también trabaja en su desarrollo emocional y mental, convirtiéndolo en una práctica completa y enriquecedora.

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